Este tema que suele ser controversial en las empresas de cualquier parte del mundo, ha generado la aparición de dos grupos entre los expertos en gestión humana. El primero integrado por quienes están en contra de los romances de oficina, por los muchos inconvenientes con que este tipo de relaciones contribuyen a la dinámica laboral, y uno más en donde se agrupan los que saben que los sentimientos y emociones de los empleados, no pueden ser restringidos.
ambos escenarios dependen de dos factores: la RESPONSABILIDAD de cada individuo y cuál sea la actitud de la alta gerencia.. empresas japonesas son en gran porcentaje familiares y vean la productividad, pero cuando no se sabe llevar claramente el proceso,,, ya valio….
Gracias por participar con nosotros. Como bien comentas, la responsabilidad de ambas partes tiene mucho que ver en este tema, incluso en algunas empresas europeas se ha recurrido a los llamados “contratos de amor”, a través de los cuales la pareja comunica a la empresa que tienen una relación y que, en caso de rompimiento, ninguno demandará por acoso sexual, favoritismo o cualquier otra situación en la que la organización se vea involucrada. Al parece esta es una buena medida para no incurrir en la vida privada de los empleados.